
El pasado Domingo segundo de Pascua de Resurrección (Divina Misericordia
de Dios), realizamos un año más nuestra peregrinación, donde se
vivieron momentos muy emotivos y cariñosos, sin duda actividades así son
muy necesarias para llevarnos a Dios, por medio de Maria su Madre.
Hechamos de menos a muchas personas que por uno u otro motivó no
pudieron asistir como era su deseó, pero si las llevamos en nuestros
corazones y en nuestros Rezos en...